TEMAS ─ POR JOSE VICENTE G.

4.6.13

¿PREOCUPADO PORQUE HAY PERSONAS QUE NO ESTÁN DE ACUERDO CONTIGO?


Quienes me conocen de cerca saben que siempre he cacareado que no es sano y que no es conveniente –para uno mismo- vivir en función de la opinión ajena; es decir, del qué dirán. De muchísimas maneras así lo he expresado. Aquí, siguiendo con mi obstinación (para algunos así será), te digo lo siguiente:

Echa un vistazo a cómo funciona tu mundo. Para resumir, te diré que JAMÁS puedes complacer a todos. En realidad si logras contar con la aprobación del 50% de la gente, estarías sobresaliendo. Esto no es ningún secreto. Sabes muy bien que por lo menos la mitad de la gente que compone tu mundo va a estar en desacuerdo con al menos la mitad de las cosas que digas o hagas. Y si esto es correcto (para probarlo no tienes más que ver cómo en una elección donde uno de los candidatos obtiene un triunfo rotundo, el 40% de la gente ha votado en contra del ganador); así, siempre tendrás  aproximadamente un 50% de probabilidades de ser objeto de algún tipo de repulsa o desaprobación cada que vez que expresas una opinión.

Movido por este discernimiento, puedes empezar a enfocar de otra manera las actitudes críticas de la demás gente. Cuando alguien no esté de acuerdo con algo que tú dices o haces, en vez de sentirte herido piensa que te has encontrado con una de las personas que están dentro del probable 50% que no está de acuerdo contigo. Saber que, digas lo que digas, o pienses lo que pienses, o hagas lo que hagas, siempre habrá personas que no están de acuerdo contigo, es la mejor manera de salirse del túnel de la desesperación. Cuando seas consciente de la posibilidad de crítica y la esperes, no te sentirás inclinado a ofenderte por ello, y simultáneamente dejarás de considerar que el rechazo de un pensamiento, sentimiento o proceder tuyo ha de causarte preocupación alguna.

No puedes evitar la desaprobación de la gente por más que quieras. Y PEOR SI TE OCUPAS DE TRATAR DE COMPLACER EL DICTAMEN AJENO. Por cada opinión que puedas tener, habrá siempre alguien que tenga exactamente la opinión opuesta a la tuya.

En la historia figura un aparte de una conversación de Abraham Lincoln en la Casa Blanca. Y considero que es aplicable a lo que aquí estoy expresando. Conozcamos la sabia apreciación:

“…Si yo fuera a leer, incluso a contestar, todos los ataques que me dirigen, habría que cerrar esta tienda para ocuparnos únicamente de ese negocio. Yo actúo lo mejor que puedo y lo mejor que me parece; y pienso seguir asiéndolo así hasta el final. Si al final el resultado es bueno, lo que se diga o se haya dicho en contra mía no tendrá importancia alguna. Pero, si al final el resultado es malo, aunque diez ángeles juraran que yo tenía razón, no habría ninguna diferencia; igual, estaría mal.”

En nuestras vidas cómo aplica esa interesante opinión:

Si lo que yo digo, o lo que hago, o la manera como vivo es motivo de crítica de muchas personas; pero, a mí, ese mi estilo de vida me satisface y me da vivencias gratas y satisfactorias, lo que se diga o se haya dicho en contra mía no tendrá importancia alguna. Pero si, por el contrario, lo que yo estoy diciendo o haciendo me genera y me entrega resultados insatisfactorios, aburridos, frustrantes o infructuosos, el resultado final ─para mí─ indudablemente es y será malo, aunque mucha gente, numerosas amistades incluidas personas prestantes, hubieran jurado que estaban de acuerdo con lo que yo estaba haciendo, me hubieran aplaudido y hubieran afirmado a gritos que yo tenía razón.

No hay comentarios: