TEMAS ─ POR JOSE VICENTE G.

22.5.13

AMAR NO ES ANULARSE SINO CRECER DE A DOS


Ciertas mujeres (no todas desde luego) cuando consiguen marido, dejan de estudiar, dejan de profesionalizarse… entran en una etapa de estancamiento; se convierten en las doñas de los oficios domésticos, obedientes al precepto que reza “las mujeres casadas deben estar en casa con sus hijos”. Algunas mujeres desean, como esposas, seguir estudiando y progresando pero, muchas veces, terminan aceptando, impuesta y sumisamente, su nueva condición doméstica… ¿Quién dijo que para establecer una relación afectiva uno de los dos debe encarcelarse? ¿De dónde surge la idea que algunos(as) conciben en el sentido de que el amor implica estancamiento? ¿Por qué algunas personas después de casarse abandonan el vigor de sus intereses vitales? ¿Realmente el vínculo afectivo requiere estos sacrificios...? Los preceptos sociales han hecho desastres. Amar no es anularse, sino crecer de a dos. Un crecimiento donde las individualidades, lejos de opacarse, se destacan.

Algunos individuos sienten celos de que su pareja disfrute sin estar ellos presentes. Ridículo. Por ejemplo, para los típicos hombres machistas es inconcebible que su esposa o novia tenga otras fuentes de diversión distintas a ellos. Les permiten algunas actividades secundarias, pero siempre y cuando no infrinjan el permiso. Es más, cuando ven que la mujer ha encontrado una vena vocacional o académica que pueda convertirse en pasión y catapultarla, se asustan estos maridos: “Debo ser el centro de su vida”, o, lo que es lo mismo: “Necesito disminuir su sensibilidad y su posibilidad de superación para que no se aleje de mi lado”. Amputar la creatividad de la persona que “se ama” es la estrategia preferida de los inseguros.

Si tu pareja es creativa, trata de involucrarla en tus actividades; no en todas, pero sí en algunas. Si es tiesa, conservadora, insegura, frenada o quedada ¡sacúdela! Escandalízala en el buen sentido. Ponla a saltar al compás de una vida más inquietante y emocionante: ¡despéinala en público!, si son de los que van a misa, ¡hazle cosquillas en misa!, impresiónala con un strip tease mal hecho o invítala a su propia fiesta sorpresa. Ríete, bromea y llénala de amor, al menos sabrás que no es de plástico. Pero si pese a todo sigue inmóvil e inmutable, no te detengas. Sigue explorando, descubriendo y “chismografiando” por tu cuenta. Es posible que si te ve independiente y feliz, se le mueva el piso y recapacite… Y si no es así, definitivamente pregúntate si realmente estás con la persona adecuada y conveniente.

Pero espantoso si los tiesos, conservadores, frenados y quedados, son ambos. Ahí sí, en ese caso, como dice el refrán: “apague y vámonos”.

No hay comentarios: